Las emociones bailan. A veces son positivas, nos invade la emoción y las ganas de todo, otras veces son negativas, nos sentimos tristes y sin apenas energía para cualquier cosa. Los cambios emocionales en el embarazo son muy habituales, por ello, hoy queremos centrarnos en los motivos por los que sientes tristeza en el embarazo y cómo aprender a gestionar estos sentimientos.
Esto ocurre durante el embarazo. Los sentimientos que experimentamos en este periodo de nuestra vida se van mezclando, de los más buenos a los desagradables, y no podemos evitarlo.
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Nuestro entorno, la gente que nos rodea, las revistas que leemos sobre maternidad, la sociedad, todo el mundo nos dice que tenemos que ser felices, más que nunca porque estamos esperando a nuestro bebé. Pero no. No podemos controlar estar negativas, con tristeza y mucho miedo. ¿Por qué ocurre esto?
A continuación, vamos a adentrarnos en los motivos principales por los que una mujer embarazada se siente triste y a saber cómo lidiar con ellos para no dejarnos invadir en exceso y caer en una posible depresión posparto o baby blue.
¿Por qué sientes tristeza estando embarazada?
Para saber por qué sientes tristeza en el embarazo, no debes pensar que es culpa tuya. Que no quieres tener a tu bebé y que por eso te sientes así. Somos seres humanos, y cómo tal tendemos a experimentar todo tipo de emociones, incluso las malas, aunque eso no signifique que sea algo realmente por lo que preocuparse.
En el embarazo todo se intensifica, y con los momentos de tristeza nos pasa. Además, si coincide alguno de los nueve meses de gestación con algún acontecimiento complicado en tu vida, como separación, perder a un ser querido o crisis de algún tipo, es normal que nos sintamos más afectadas.
Además de notarnos más sensibles por las cosas malas que ocurren a nuestro alrededor, también se superpone el hecho de los síntomas propios del embarazo, como malestares físicos, temores al parto o preocupación por el desarrollo del bebé en el vientre y la salud del feto en general. Estos son algunos motivos por los que sentimos tristeza en el embarazo y todo esto se une, y crea un estado donde las hormonas se revolucionan y estamos más tristes por lo general.
También podemos tener la duda de si al bebé puede afectarle estos sentimientos negativos. Por ello no dejes de leer las razones de peso para ser más positiva durante el embarazo y así tener una buena actitud en esta etapa tan delicada de la vida.
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Si solo ocurre en ocasiones o en días sueltos, te sientes mal un día, no pasa nada, pero tenemos que tener cuidado con la depresión o ansiedad prolongadas, pues parece haber cierta relación entre la ansiedad durante el embarazo y el bajo peso del feto al nacer o el riesgo de un parto prematuro, pero sin dar pie a actitudes alarmistas.
Por ello, para saber cómo gestionar la tristeza cuando estás embarazada, lo mejor es no culpabilizarnos por ello e intentar sentirnos lo mejor posible.
¿Cómo sobrellevar la tristeza estando embarazada?
Para eliminar esa sensación de tristeza en el embarazo, o tratar de aminorarla lo máximo posible, podemos apoyarnos en nuestros seres queridos. Pareja, padres, amigos y hermanos son la mejor solución para los días en los que todo lo vemos de color oscuro y necesitamos una mano amiga para que nos diga todo lo contrario.
De todas formas, no olvides que las emociones negativas son tan naturales como las positivas, y no pasa nada por sentirlas. Darnos permiso para sentir tristeza nos permite sobrellevarla mejor que si intentamos suprimir esa emoción a toda costa.
La mejor terapia es hablar de cómo te sientes. Muchas mujeres embarazadas sienten miedo a expresar sus emociones y sentimientos por miedo a críticas o rechazo, pero eso solo nos puede aumentar la sensación de tristeza aún más.
También podemos tratar de aislarnos de la sensación de tristeza realizando algún tipo de actividad física. Ejercitarse es un remedio realmente bueno para despejar la mente y ahuyentar los malos pensamientos. Si una mujer embarazada hace actividades que le gustan, estará contribuyendo a que su estado de ánimo mejore. Así que sal a caminar, apúntate a pilates, yoga o a clases de natación. Lo que sea con tal de tener la mente ocupada en algo que te haga sentir bien contigo misma y con el nuevo estado que estás viviendo.
