No siempre un embarazo puede llevarse a término. Bien por motivos de salud o bien por causas emocionales insalvables. Los motivos para interrumpir el embarazo son tantos como tipos de mujeres. Esta decisión nunca es fácil, pero existen varias causas por las que se interrumpe el embarazo. Veamos cuáles son las más frecuentes ante la falta de planificación del embarazo y los motivos de peso para tomar una decisión de este tipo.
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Causas por las que se detiene un embarazo
La Ley Orgánica 2/2010, del 3 de marzo, sobre salud sexual, reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, establece que hay aborto libre hasta la semana 14 de embarazo y tras un periodo previo de reflexión obligatorio de tres días. A partir de ahí y hasta la semana 22, se podrá recurrir a esta intervención cuando la vida de la madre corra grave riesgo. Tras ese plazo se permitirán solo los abortos por malformaciones graves del feto, supuesto que será examinado por un comité médico.
En este caso, existen dos tipos de aborto:
- El aborto voluntario: la madre decide interrumpir su embarazo aunque no haya riesgo para su salud o la del feto.
- El aborto terapéutico: es la interrupción médica del embarazo por causas justificadas que puedan poner en peligro la vida de la madre.
¿Cuáles son las causas por las que detener el embarazo? En este sentido, existen causas psicológicas y físicas:
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Motivos psicológicos
Las víctimas de violación, así como las adolescentes tienen razones psicológicas para decidir interrumpir el embarazo. Su incapacidad para gestar un bebé en determinadas condiciones les puede condicionar tanto su vida que llegan a la decisión de no llevar su embarazo a término.
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Razones personales
Hay mujeres que optan por la interrupción de su embarazo por motivos personales, tales como que no quieren volver a ser madres, problemas económicos, posible pérdida de su trabajo, el deseo de su pareja de no ser padre, etc.
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Otros motivos
En otras ocasiones, las causas por las que se interrumpe el embarazo suceden por diversas complicaciones que suceden en el embarazo, como, por ejemplo:
- Detección por medio de una ecografía del fallecimiento del feto.
- Prevención del nacimiento de un niño con malformaciones o enfermedades congénitas graves. La fecha tope para abortar en España por problemas en el feto son los 5 meses de la gestación.
- Embarazo molar en el que en lugar de un óvulo correctamente fecundado se produce una masa de quistes que han de ser extraídos.
- Embarazo ectópico donde el embrión se implanta fuera del útero, normalmente en las trompas de Falopio, lo que pone en grave riesgo la vida de la madre.
- Desprendimiento total de la placenta. Esta circunstancia suele recuperarse por medio de reposo absoluto en el embarazo. Sin embargo, en raras ocasiones se necesita la práctica de un aborto para no arriesgar la vida de la embarazada.
- Malformaciones cromosómicas que impedirían la supervivencia del feto fuera del útero materno.
- Anencefalia en la que el tubo neural no se desarrolla adecuadamente llegando a producir que el feto tenga ausencia parcial o total de cerebro, cráneo y cuero cabelludo.
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Consejos para evitar los embarazos no planeados
Para no tener que llegar a la difícil decisión de interrumpir un embarazo por motivos personales es importante una buena planificación familiar a base de métodos anticonceptivos. Las parejas de hoy día disponen de toda la información que necesitan para prevenir embarazos que no desean.
Tanto la población joven como la adulta no está exenta del riesgo de quedarse embarazados. Una vez tomada la decisión, se pueden dar casos de problemas psicológicos relacionados con la sensación de haberse equivocado. Las relaciones de pareja en la actualidad pueden controlarse de manera adecuada con una buena educación sexual orientada a la prevención de los embarazos no deseados.
Los motivos por los que una mujer decide interrumpir el embarazo son muy variados, pero algunos de ellos pueden ser prevenidos.
