Si siempre has tenido buena salud, te has quedado embarazada y sigues sin apenas ningún síntoma, trabajas en un lugar flexible y tienes apoyo constante, ¿por qué no continuar tu jornada laboral hasta final de la etapa de gestación? aquí te dejamos unos prácticos consejos para seguir trabajando en el embarazo y sobrellevar tus molestias de la mejor forma.
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Aunque al final del periodo del embarazo ya empieces a sentir el cansancio normal de la proximidad del parto, en los meses anteriores, sobre todo en el primer y segundo trimestre, tu vida puede ser del todo normal, pues un embarazo no debe impedirte realizar lo que antes hacías, como en esta ocasión hablamos del trabajo.
Para saber cómo trabajar embarazada, no pierdas detalle a las siguientes recomendaciones que os dejamos en este artículo.
Recomendaciones a tener en cuenta si trabajas durante el embarazo
Salvo que tengas un trabajo que requiera de un esfuerzo más que evidente que pueda afectar a la salud de tu bebé, o que sufras alguna de las complicaciones que impiden trabajar en el embarazo podrás realizar cada acometido sin problema alguno estando embarazada.
Podemos ir a trabajar hasta unas semanas antes de dar a luz, aunque debemos saber que, a medida que el embarazo avanza, la barriga va a ir en aumento y con ella, la dificultad en la realización de algunas tareas.
Intenta adaptar cada labor a tu condición actual y, para seguir trabajando con normalidad, sigue estos consejos para trabajar embarazada:
1. Combina el trabajo de oficina con ejercicio físico a tu salida del trabajo
Por ejemplo, aprovecha los beneficios de caminar en el embarazo al ir o volver, o dedicar una hora, al menos, a realizar actividades como yoga o pilates que nos ayudarán a evitar problemas de circulación o articulaciones.
2. Lleva una alimentación equilibrada y saludable
Mantener una alimentación en el embarazo sana y equilibrada durante todo el día, aunque tengas que realizar el almuerzo en el lugar de trabajo, eso no debe implicar que no te alimentes de manera saludable.
3. Mantén una postura adecuada al trabajar
Si, por lo general, trabajamos sentadas la mayor parte de nuestro tiempo y frente a un ordenador, debemos tener la silla cerca al teclado, con una postura recta, el respaldo recto y acolchado para evitar dolores de espalda innecesarios. Para ello toma nota de los tips para mejorar la postura durante el embarazo y evitar así estas dolencias.
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4. No te vistas con ropa ceñida o apretada para trabajar
Lo mejor que debes hacer es ir cómoda a trabajar, con unas prendas holgadas y un calzado cómodo que te haga sentir bien en todo el rato que estés trabajando. Además, huye de los tacones, pues las embarazadas son más propensas a caídas y eso las ahuyentará un poco más.
5. Evita las náuseas y los vómitos en la medida de los posible
Si comienzan las náuseas en el embarazo y estás trabajando, no dejes que estos síntomas te impidan acometer tu labor. Ten a mano un antiácido o analgésico que te haya recetado tu médico.
6. Duerme y descansa
Otro de los consejos para seguir trabajando durante el embarazo es descansar bien durante la noche, y dormir también en tus horas libres, así estarás siempre descansada y con ánimo para afrontar lo que sea.
7. Acude a clases de preparación al parto
- Acudir a clases prenatales y de preparación al parto para que nos ayuden con la respiración y así ponerla en práctica en la jornada laboral. Con estos ejercicios de control conseguiremos relajar nuestro cuerpo y mente y afrontar el trabajo de mejor forma durante el embarazo.
8. Realiza ejercicios de estiramientos
- Seguido de la recomendación anterior, debemos hacer breves pausas cuando nuestro cuerpo no lo pida, estirar las piernas cada 20 minutos al menos y así evitaremos hinchazón el pies y tobillos.
9. Evita el aire acondicionado
- Huir del aire acondicionado, tanto en verano como en invierno, pues debemos mantener una temperatura equilibrada en nuestro cuerpo.
Recuerda que, cada embarazo se vive de una forma diferente, no equipares tu situación a la de ninguna otra mujer y haz tus funciones dependiendo de lo que tu cuerpo te permita, sin forzarlo. Solo así podrás seguir adelante compaginando embarazo y trabajo y estarás positiva y con más energía cada día.
