¿Se puede curar el herpes durante el embarazo?

El herpes es una enfermedad que puede mantenerse inactiva, hasta que la persona pase por un periodo de inmunosupresión tal y como ocurre en el embarazo para luego reaparecer.
¿Se podrá curar el herpes durante el embarazo? Esta es una duda que incomoda a la mayoría de las madres que temen esta enfermedad o que temen contraerla, sigue leyendo e infórmate más sobre esta enfermedad y su compatibilidad durante la gestación.

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¿Qué es el herpes?

El herpes es una enfermedad causada por el virus del herpes simple, conociéndose dos tipos, virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) el cual puede adquirirse en la infancia, es una infección benigna que puede presentarse con gingivoestomatitis o pasar inadvertida de manera asintomática.

La mejor prevención del virus del herpes en el embarazo es mantener relaciones sexuales seguras y con protección, al igual que para cualquier ETS. Como forma de prevención del herpes genital
en el embarazo, los expertos han recomendado estudio serológico de la mujer y su pareja, en forma de establecer los riesgos e indicar medidas preventivas.

El herpes virus tipo 2 (VHS-2) también llamado herpes genital, generalmente se adquiere tras haber iniciado las relaciones sexuales, se manifiesta produciendo lesiones cutáneas episódicamente que pueden afectar los genitales. Se estima que el 1% de todas las embarazadas poseen esta enfermedad, la infección neonatal se considera rara, existiendo una relación de solo 1 caso por cada 15 mil nacimientos. Sin embargo, es importante conocer las consecuencias del herpes en el bebé.

¿Cómo se comporta el herpes en el embarazo?

Durante el embarazo el herpes se manifiesta según unos síntomas, la probabilidad de contraer la enfermedad es similar al porcentaje observado en mujeres no embarazadas, la gestación no aumenta el riesgo de contraer herpes en el embarazo. El comportamiento del herpes en el embarazo dependerá de momento en que se presente la infección.

Herpes simple primario

En el caso que se presente el herpes simple primario, ocurre en persona con serología anterior negativa para herpes. Cuando se presenta en el embarazo, suele causar corioamnionitis ascendente, al mismo tiempo puede presentarse viremia sistémica, lo que indica que el virus se ha diseminado por medio de la circulación por todo el cuerpo. La viremia sistémica, puede infectar la placenta y producir abortos, causar restricción del crecimiento intrauterino y parto pretérmino. En el parto, hay posibilidad de contagiar al recién nacido hasta en un 50% si hay lesiones primarias presentes.

Herpes inicial no primario

Ocurre en personas que no presentan síntomas, pero poseen serología positiva para herpes. En este caso la viremia sistémica es muy rara, los síntomas a nivel local solo duran algunos días. La transmisión durante el parto es poco probable, ya que generalmente debido a la existencia de anticuerpos específicos contra el virus del herpes simple tipo 2, el recién nacido tiene cierto grado de protección.

Episodios recurrentes

Los episodios recurrentes suelen durar solo un par de días y no presentan sintomatología grave. La transmisión durante el parto también es poco probable, ya que la inmunidad de la madre, le confiere protección frente al virus.

Reactivación viral asintomática

Las embarazadas con herpes pueden cursar con reactivaciones asintomáticas de la enfermedad, llegando a ser muy probable la transmisión durante la gestación alrededor de un 4%. La transmisión durante el parto también es probable.

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Tratamiento del herpes en la mujer embarazada

Se emplean medicamentos antivirales para mejorar el pronóstico que tiene tanto la madre como su hijo, generalmente se emplea Aciclovir. Recomendado en madres con lesiones primarias y presenten síntomas de viremia sistémica. Una de sus desventajas es que no reduce el riesgo de transmisión fetal ni sus complicaciones.

Según la OMS "El herpes neonatal puede producirse cuando el recién nacido ha estado expuesto al VHS en las vías genitales durante el parto. El riesgo de herpes neonatal es mayor cuando la madre ha contraído la primera infección al final del embarazo. Las mujeres con herpes genital antes del embarazo tienen un riesgo mucho menor de transmitir el virus a sus hijos". Esto significa que en caso de que la madre se contagie de herpes 4 o 6 semanas antes del parto, se está indicado realizar la cesárea, ya que el riesgo de infección neonatal es muy alto.

En cambio, si son episodios recurrentes de la enfermedad, puede permitirse el parto natural, pero debe corroborarse que no existan lesiones activas y los cultivos son negativos.

¿Tiene cura el herpes en el embarazo? El herpes es una enfermedad que no tiene cura radical, puede tratarse la infección primaria y los episodios recurrentes, a fin de evitar que se propague, para que no afecta la gestación o infecte al recién nacido en la hora del parto.

El virus del herpes simple, permanece inactivo en nuestro cuerpo, episódicamente se pueden presentar lesiones que desaparecen los pocos días, cuando se pasa por periodos de inmunosupresión o estrés, es cuando las lesiones tienen a aparecer con mayor frecuencia.

Es una enfermedad que puede tratarse y evitar sus consecuencias en el recién nacido, pero no posee una cura que libre al individuo del herpes de por vida.